Tu primera rutina de skincare: 3 secretos para una piel más saludable

Tu primera rutina de skincare: 3 secretos para una piel más saludable

Siempre que hablamos de rutinas del cuidado de la piel, nos enfocamos en las décadas de los 20, 30 y más, pero ¿qué pasa antes de esta edad? ¿Puedo iniciar mi skincare si tengo menos de 20 años? ¿A qué edad mi hij@ puede comenzar con una rutina de skincare?

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y se debe de cuidar desde que nacemos. Obviamente, los encargados de cuidar nuestra piel cuando somos bebés son nuestros padres, pero conforme vamos ganando nuestra independencia seremos nosotros mismos los responsables de cuidar la piel.

Al llegar a la adolescencia, alrededor de los 12, 13, 14 años, nuestra piel comienza a cambiar debido a la acción hormonal. Podemos ver que nuestra piel tiende a producir mayor cantidad de sebo, lo que da la apariencia de tener una piel más grasa, los poros pueden verse más grandes y aparecen los “granitos” y comedones o puntos negros. También el vello facial puede verse más grueso y la pigmentación de la piel puede tomar una tonalidad más oscura.

Es en este momento que los productos de cuidado de la piel deben volverse más específicos de acuerdo con las necesidades de tu piel y debes establecer una rutina, ya que la constancia será la clave para que tu piel esté sana. Recuerda que NO necesitas muchos productos para tener una rutina efectiva.

  1. Limpieza: Este paso es muy importante y no debemos saltarlo. La limpieza debe realizarse 2 veces al día (mañana y noche) con un jabón específico a las necesidades de tu piel. Si tu piel es muy grasa, puedes utilizar limpiadores que contengan ácido salicílico; si es de normal a mixta, algún producto con zinc o ácido cítrico; y si la piel es seca o sensible, utiliza syndets o leches de limpieza que serán más suaves con la piel.
  2. Humectación: Este paso es imprescindible para todo tipo de piel. Aunque tu piel sea grasa, no debemos saltarlo. Los hidratantes deben adaptarse a nuestro tipo de piel: una textura más untuosa para pieles secas y más ligeras para pieles mixtas y grasas. Aunque en este paso puedes hacer uso de un tónico o serum, recuerda que no es obligatorio utilizarlo y un buen hidratante será suficiente.
  3. Fotoprotección: Después de hidratar tu piel, utilizar un fotoprotector será tu aliado perfecto para combatir manchas y quemaduras solares. Este también debe adaptarse a tu tipo de piel: una textura más fluida será excelente para pieles grasas y un mousse o crema para pieles secas.

Por las noches, antes de lavar la cara con tu limpiador, puedes utilizar un agua micelar para limpiar de tu rostro los contaminantes que se hayan acumulado durante el día. Este paso tampoco es obligatorio, solo es opcional para quienes gusten agregarlo.

Establecer una rutina de skincare eligiendo los productos adecuados para tu piel te ayudará a que esta luzca saludable durante esta etapa de cambio. Recuerda que si tienes algún problema como acné, enrojecimientos o cambios de color en tu piel, debes asesorarte con un médico para recibir el tratamiento adecuado y nunca utilizar productos por recomendación de amigas y mucho menos utilizar remedios caseros, ya que pueden empeorar la situación e incluso causar quemaduras o manchar tu piel de forma permanente.

 

 Fuentes.

  1. GARROTE, A. BONET, R. Cuidado de la piel adolescente. Asesoramiento dermocosmético. JO - Offarm VL  - 28 IS  - 6 SP  - 87 EP  - 94 PY  - 2009UR  - https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-cuidado-piel-adolescente-asesoramiento-dermocosmetico--13141335
  2. La piel adolescente: tratamiento y cuidados (revistaacofarma.com)
  3. ¿Qué es la adolescencia? | UNICEF