¿Alguna vez has escuchado que se dice que los ojos son la ventana del alma? Desde tiempos inmemoriales, se ha creído que los ojos tienen la capacidad de reflejar nuestros pensamientos; a través de la mirada, podemos transmitir amor, tristeza, alegría o ira. Además, sabemos que el contorno de los ojos es el primer lugar en el que se ven los signos de la edad y el cansancio.
La piel del contorno de los ojos es extremadamente fina, con un espesor medio de entre 300 y 800 micras. Es cinco veces más fina que la del resto de la cara, que a su vez es cinco veces más fina que la del resto del cuerpo. En total, la piel del contorno ocular es diez veces más fina que la del resto del cuerpo. Por lo tanto, es muy fácil que en esta área se reflejen problemas dermatológicos y el paso del tiempo. Así que, es esencial prestar especial atención a su cuidado.
Hay que recordar que los párpados son mucho más que un simple tejido que permite cerrar y abrir los ojos. Tanto el párpado inferior como el párpado superior tienen funciones muy importantes para la salud de nuestros ojos:
- Protegen el globo ocular de factores externos como la luz solar, microorganismos, polvo, polen, bacterias, escombros y desechos.
- Ayudan a esparcir correctamente las lágrimas.
- Evitan que el ojo se reseque durante el sueño.
El contorno de los ojos, al estar conformado por una piel tan delicada, es más lábil a los desequilibrios del manto ácido y las funciones de barrera de la epidermis. Esto la convierte en una piel potencialmente mucho más sensible que la de otras regiones faciales o corporales. Además, la piel palpebral se distiende con facilidad, y debido al parpadeo, la gesticulación mímica (al sonreír o hablar), y los movimientos de acomodación y enfoque visual, aparecen las temidas “patas de gallo”.
Debido a que los vasos sanguíneos y el drenaje linfático de esta área son muy pequeños, es fácil que se produzca hinchazón en los ojos. Durante el día, el parpadeo y la gesticulación activan la actividad drenante, pero por la noche, cuando los párpados están en reposo, se produce hinchazón (por eso aparece la molesta hinchazón de los ojos al levantarse).
También puede verse afectada esta zona por las ojeras, una pigmentación excesiva en la piel del párpado inferior, causada por una producción excesiva de melanina o la dilatación de los capilares.
Asimismo, como parte de la anatomía de los ojos, hay lóbulos de grasa que funcionan como almohadillas, y con el paso de los años, esta piel pierde firmeza, lo que provoca la protrusión de este paquete graso, formando las famosas bolsas de los ojos.
Como ya vimos, nuestro contorno de ojos puede verse afectado por varios problemas, ya sea que solo tengas uno de ellos o más de uno a la vez. Por lo tanto, antes de comprar un producto para esta zona, es importante buscar para qué sirve, cuáles son sus ingredientes, y definir cuáles son las necesidades específicas en las que quieres enfocarte para tratar.
Existen cremas o geles para el contorno de ojos enfocados en:
- Favorecer el drenaje: Ayudan a activar la circulación, promueven el drenaje linfático y, por lo tanto, disminuyen la hinchazón de los ojos. La cafeína es un excelente activador de la circulación sanguínea y mejora el aspecto de las ojeras.
- Aumentar la hidratación: Algunos productos mejoran la barrera de la piel en esta zona, aportando ceramidas, ácido hialurónico, y glicerina para asegurar una adecuada hidratación.
- Mejorar la apariencia de arrugas y aportar firmeza: Existen productos que contienen retinol, bakuchiol y antioxidantes que buscan disminuir la apariencia de las arrugas y brindar firmeza a tu piel.
- Despigmentar: Busca productos que contengan vitamina C o vitamina K, que serán tus grandes aliados para disminuir esas ojeras oscuras.
Recuerda que esta zona tan delicada de la piel merece especial atención. Tómate tu tiempo para analizar cuáles son los aspectos que quieres mejorar y así comprar el mejor producto que se ajuste a tus necesidades. Además, no olvides incluir en tu rutina de día una crema para el contorno de ojos que contenga FPS para evitar los daños de la radiación solar en esta zona, especialmente si por la noche utilizas productos como el retinol.
Fuentes.