BLOQUEADOR, PROTECTOR O FOTOPROTECTOR SOLAR: ¿CUÁL ELEGIR Y EN QUÉ SE DIFERENCIAN?

BLOQUEADOR, PROTECTOR O FOTOPROTECTOR SOLAR: ¿CUÁL ELEGIR Y EN QUÉ SE DIFERENCIAN?

Hoy en día, con tantas opciones en el mercado, puede ser difícil elegir un producto solar que cubra todas nuestras necesidades, se adapte a nuestro tipo de piel y cumpla nuestras expectativas.

¿Bloqueador solar, protector solar y fotoprotector solar son lo mismo?

Aunque estos términos se usan a menudo de manera intercambiable, existen diferencias sutiles entre ellos. El bloqueador solar contiene ingredientes físicos como óxido de zinc o dióxido de titanio que bloquean y reflejan los rayos UV. El protector solar incluye tanto bloqueadores físicos como químicos, y el fotoprotector solar es un término más técnico que abarca ambos tipos de productos. Para fines prácticos en este blog lo llamaremos Fotoprotector solar.

La Skin Cancer Foundation considera que el mejor fotoprotector solar es el que es más probable que se utilice diariamente, siempre que proporcione una protección segura y eficaz, y sea de amplio espectro con un SPF 15 o superior.

Es crucial reconocer que cada persona y cada piel tienen necesidades específicas. Por lo tanto, entender estas diferencias es esencial para elegir el producto solar adecuado.

Elige tu fotoprotector ideal en 4 pasos:

  1. Identifica tu fototipo o color de piel. El color de nuestra piel nos permite saber en qué medida debemos cuidarnos del sol y qué tan sensibles somos a los efectos negativos de la radiación ultravioleta. Los fototipos I y II tienden a quemarse con mayor intensidad, las personas con fototipo III y IV se queman en menor medida y tienden a broncearse con facilidad y las personas con fototipo V y VI tienen buena tolerancia a la exposición solar.
  1. Elige el Factor de Protección Solar (SPF). Una vez que tienes identificado tu fototipo cutáneo, será mucho más fácil poder elegir el factor de protección solar que necesita tu piel. El SPF indica el tiempo durante el cual un protector solar aumenta la protección natural de la piel contra el sol. Para los fototipos I y II lo recomendable es un SPF 50+ por ser los que presentan mayor probabilidad de quemaduras. Para las personas con fototipo III y IV puede ser suficiente un SPF entre 30+ y 50+. Para los demás fototipos cutáneos, recomendamos un SPF 30+.
  1. Identifica tu tipo de piel. Si tu tipo de piel es grasa, elegir equivocadamente un protector solar para el rostro de una persona con piel seca, podría causar que se incremente aún más la producción de sebo en tu piel, y como consecuencia tu piel se verá excesivamente brillosa y puede estimular los brotes en tu piel o, por el contrario, siendo piel seca y eligiendo un protector solar para piel grasa te puede resecar la piel. ¿No sabes tu tipo de piel? Accede a nuestro análisis de piel y conócelo.
  1. Elige la consistencia ideal. Una vez que reconozcas tu tipo de piel, podrás elegir la consistencia adecuada para tu fotoprotector solar. Por ejemplo, los productos en crema son ideales para pieles normales, secas y maduras, que sufren sensación de tirantez ; los productos en emulsión son una versión más ligera que las cremas y pueden ser el producto perfecto para las pieles normal a seca; y las presentaciones en gel están hechas a base de agua, por lo que son la opción preferida de las personas con piel grasa.

Conocer las opciones disponibles siempre nos ayudará a tomar una decisión informada sobre qué fotoprotector se adapta mejor a nuestras necesidades y que al usarlo sintamos el máximo beneficio y nos brinde la satisfacción de usarlo con regularidad.

 Fuentes.

  1. Deiry Marína, Alfonso del Pozoa. Fototipos cutáneos. Conceptos generales Vol. 24. Núm. 5.páginas 136-137 (mayo 2005)
  2. Gilaberte Y, Coscojuela C, Sáenz de Santamaría M, González, Fotoprotección. Vol. 94. Núm. 5. páginas 271-293 (junio 2003).
  3. Vera-Navarro Liliana. ACTUALIZACIÓN EN FOTOPROTECCIÓN. Revista "Cuadernos" Vol. 63(1). 2022: 64-75 ISSN 1562-6776
  4. Protector solar - The Skin Cancer Foundation