¿Cómo surgen los protectores solares?
En algunas culturas la piel bronceada se considera como signo de salud y juventud, y contribuye a mejorar la imagen social. Por otro lado, la exposición al Sol ayuda acombatir algunas enfermedades y participa en la formación de vitamina D. No obstante, a pesar de estos beneficios, es necesario una protección frente a la radiación solar, pues tanto a corto como a largo plazo y con exposiciones más o menos prolongadas, puede producir daños en la piel.
La radiación ultravioleta de la luz solar se compone de radiación UVA y UVB. Los rayos UVB son la principal causa de quemaduras solares, que pueden ser dolorosas e incluso resultar en ampollas y descamación de la piel, además la exposición prolongada a los rayos UVB puede causar daños en el ADN de las células de la piel, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Por otro lado, los rayos UVA son la principal causa del envejecimiento prematuro, tienen la capacidad de penetrar más profundamente en la piel, lo que puede dañar las fibras de colágeno y elastina y pueden contribuir al desarrollo de manchas oscuras y arrugas.
Y bueno, ¿Qué son los fotoprotectores?
Son productos que se aplican sobre la piel y que fueron desarrollados para protegerla de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta.
Pero que además su uso nos aporta mayores beneficios como evitar la aparición de manchas, prevenir quemaduras solares, reduce la posibilidad de desarrollar cáncer de piel y previene el envejecimiento prematuro.
¿Qué es el FPS?
El Factor de Protección Solar indica el tiempo adicional que puedes continuar bajo el sol sin padecer quemaduras, dependiendo de las propias capacidades de autoprotección de tu piel (si, por ejemplo, una persona puede solo estar 10 minutos al sol sin quemarse, un producto con FPS 50 multiplica ese “tiempo de autoprotección” por 50, lo que equivale a 500 minutos).
¿Qué fotoprotector debo usar?
Esto va a depender de tus actividades diarias y gustos personales; sin embargo como regla general podemos utilizar un fotoprotector que nos ofrezca alta cobertura desde un 50 fps o más, además que sea adecuado a tu tipo de piel ya sea grasa, seca o sensible.
¿Cómo aplicar mi fotoprotector solar en barra?
Al terminar nuestra limpieza e hidratación es importante aplicar el fotoprotector 15 a 20 minutos antes de la exposición solar, en el caso de la barra, la Academia Americana de Dermatología recomienda que para obtener la protección solar adecuada debemos de aplicar 4 pases por cada zona que deseemos proteger y al terminar podemos hacer pequeños toques para que la cobertura sea más uniforme.
No debemos olvidar reaplicar cada 2-3 horas o después de secarnos el sudor o el agua en caso de practicar actividad física o realizar natación. Además, es importante recordar aplicar el bloqueador en zonas como oídos, cuello, dorso de las manos y las demás zonas expuestas.
Tip de experto: utiliza medidas físicas para protegerte de la radiación solar, haciendo uso de sombreros de ala ancha, ropa de manga larga, lentes solares con protección UV.