(Y que puedes encontrar en la línea Equilibrio de Emotions Labs)
Te cuento algo: por mucho tiempo pensé que el ácido salicílico era un producto muy fuerte para mi piel. Pero cuando conocí la fórmula suave y poderosa de la línea Equilibrio, entendí que este ingrediente es oro puro para quienes tenemos piel grasa, mixta o con tendencia a brotes… incluso después de los 30.
Si tú también has batallado con brillos, poros tapados o textura irregular, sigue leyendo. Este ácido es tu nuevo mejor amigo, y en Equilibrio viene acompañado de amor (y de extracto de aloe vera y brócoli 💚).
¿Qué es el ácido salicílico?
El ácido salicílico es un beta-hidroxiácido (BHA), un tipo de exfoliante que tiene una habilidad muy especial: Penetra en los poros y disuelve el exceso de grasa, las células muertas y la suciedad que se acumula dentro. A diferencia de los exfoliantes físicos (que raspan), este trabaja desde adentro, de forma profunda pero delicada.
¿Qué hace por mi piel?
Desde que lo uso en mi rutina con Equilibrio, he notado que:
· Mis brotes han disminuido.
· Tengo menos puntos negros.
· La piel se siente más suave y menos grasa.
· Ya no siento la cara brillosa a medio día.
Y todo esto sin que se me reseque, se me irrite o se me descame la piel como antes me pasaba con otros productos. Eso es lo más bonito de Equilibrio: balance.
¿Dónde lo encuentro dentro de la línea?
En el limpiador facial, el serum y crema-gel hidratante de la línea Equilibrio.
Es una línea ideal para usarla por la mañana para empezar el día con la piel limpia, y en la noche para quitar el sudor y todo lo que se me pegó en la cara. Es mi básico diario.
¿Y si nunca he usado ácido salicílico?
Te entiendo, a mí también me daba miedo al principio. Pero en esta fórmula no hay ardor ni resequedad, porque está diseñada para ser amable con pieles reales como la tuya y la mía: que queremos limpieza profunda, pero sin castigos.
Conclusión: el ácido salicílico, cuando está bien formulado, te cambia la piel
La primera vez que lo usé con Equilibrio, sentí que por fin mi piel estaba entendida. No me sentí castigada por tener brillo, ni por los poros. Al contrario: me sentí cuidada, equilibrada y suave.
Si tu piel también busca limpiar sin maltratar, controlar sin resecar y mejorar sin complicarse… la línea Equilibrio y su ácido salicílico te están esperando.