¿Cómo sé si tengo piel sensible? 5 señales clave para descubrirlo

¿Cómo sé si tengo piel sensible? 5 señales clave para descubrirlo

Por mucho tiempo pensé que mi piel era “normal”, pero cada vez que probaba un nuevo producto, sentía ardor, enrojecimiento o hasta pequeños granitos. ¿Te ha pasado? Si es así, es muy probable que tengas piel sensible y aún no lo sepas.

Descubrir que mi piel era sensible me ayudó a cambiar mi rutina de cuidado y elegir productos que realmente le hacían bien. Así que, si tienes dudas, aquí te comparto 5 señales claras de que tu piel puede ser sensible.

📢 DISCLAIMER: Este contenido está basado en mi experiencia personal y no sustituye la opinión de un profesional de la salud. Si sospechas que tienes piel sensible o presentas síntomas persistentes, te recomiendo acudir con un dermatólogo para recibir una evaluación adecuada. 📢

1. Tu piel se enrojece fácilmente

Si cada vez que te expones al sol, al frío o al viento tu piel se pone roja como un tomate, es una señal de sensibilidad. A mí me pasaba mucho cuando usaba agua caliente para lavarme la cara o cuando me exfoliaba con productos fuertes.

2. Sientes ardor o picazón con ciertos productos

Si tu piel reacciona con ardor, picazón o hasta una sensación de calor después de aplicar un suero, una crema o un maquillaje, es una gran alerta. A mí me pasó con un producto que compre por estar de moda, y desde entonces evito productos con fragancias fuertes o ingredientes agresivos.

3. Tu piel se siente seca, pero se irrita con productos fuertes

Muchas veces pensamos que la piel seca solo necesita más hidratación, pero si aplicas una crema y en lugar de aliviar, tu piel arde o se siente pesada, es probable que sea piel sensible.

4. Reaccionas a cambios de clima o contaminación

Si tu piel se altera con el frío, el calor, el aire acondicionado o incluso con la contaminación, es un signo de sensibilidad. A mí me pasa mucho en invierno: mi piel se enrojece y siento que se pone más tirante.

5. Te brotas o te salen ronchas sin razón aparente

Si notas que de la nada te salen pequeños granitos, ronchas o te ves con textura irregular, puede ser una reacción de la piel sensible. A mí me pasó con un exfoliante que tenía ácidos muy fuertes y aprendí que mi piel prefiere exfoliaciones suaves.

Si te identificaste con varias de estas señales, es muy probable que tengas piel sensible y lo ideal es que consultes a un experto que te ayude a diagnosticar tu piel.

Pero no te preocupes, ¡no es el fin del mundo! Al contrario, conocer tu tipo de piel te permitirá cuidarla mejor y elegir productos que realmente la hagan sentir bien. Lo más importante es escuchar a tu piel, darle lo que necesita y, sobre todo, ser paciente con ella.